Por: Mtro. José Israel López Robles
Egresado de la primera generación de la Maestría en Responsabilidad Social
Alumno de la primera generación de Doctorado en Innovación y Responsabilidad Social
Hoy día, la educación a distancia ha tomado gran relevancia en el mundo en gran medida impulsado por los avances tecnológicos que se registran de forma permanente y afectan todos los procesos productivos, entre ellos a la educación. Estos avances, hacen posible un sinfín de posibilidades, que la educación a distancia ha considerado para integrar y crear competencias acorde a esta nueva realidad, donde la actualización, profesionalización y formación continua son preponderantes para los individuos y que de forma paralela crean desarrollo social y económico a un país.
Bajo esta lógica de intervención, las escuelas a nivel superior han considerado a la educación a distancia como un espacio democrático que permite atender a un número mayor de alumnos, que por situaciones geográficas y de tiempo no pueden y/o podían acceder a procesos formales de educación. Esta desatención no considerada por la escuela, de forma inicial, se ha revertido creando metodologías viables para dar mayor cobertura a sus programas de formación profesional a nivel licenciatura y posgrado.
En los últimos años, la educación a distancia ha creado verdaderas posibilidades de intervención educativa de calidad, mediadas por tecnología. Es en este sentido que la educación a distancia modalidad en Línea es un modelo de intervención planteado bajo una lógica pedagógica donde la tecnología es la puerta de comunicación síncrona y/o asíncrona asesor – asesorado, que permite la interacción entre los participes y retroalimentación del proceso educativo.
El internet ha revolucionado a la educación a distancia y ha tomado esta herramienta tecnológica para concertar procesos de educación con la idea firme de cerrar brechas de acceso a estudios superiores y hacer más accesible la profesionalización de los alumnos y/o individuos que así lo requieran, por situaciones profesionales o personales.
Las características propias de la educación a distancia es la separación del profesor (asesor) – alumno, que identifica la forma de emprender estudios a distancia y matiza el aspecto más preponderante en el modelo, que está en la comunicación productiva entre las partes. Esta propuesta dialéctica da pauta al aprendizaje colaborativo a partir del estudio independiente y flexible que fundamenta el modelo pedagógico para el logro de los objetivos o competencias formulados en un plan curricular, no obstante la tecnología juega un papel clave para establecer los canales de enlace entre las partes: alumno(s), asesor(es), institución, material didáctico, etc., que logra a través de Internet.
El modelo e-Learning, las propuestas pedagógicas han ido evolucionando hacia cambios de consideración, donde la inclusión del alumno(s) como eje pilar de su propio desarrollo, armoniza con la propuesta metodológica, donde la tecnología es puente de comunicación entre las partes y se posee un sistema de gestión organizada para garantizar la calidad del proceso.
No obstante las variables se ciñen hacia la búsqueda holística de la educación, donde el estudio independiente conlleve a la creación de redes de estudio colaborativo; alumnado, asesores y sistema de gestión. Marisabel Maldonado (2007) “el estudio colaborativo, constituye un modelo de aprendizaje interactivo, que invita a los estudiantes a construir juntos, para lo cual demanda conjugar esfuerzos, talentos y competencias”, en búsqueda de un objetivo y/o competencia en común, que permita el mejor entendimiento y aprendizaje del objeto cognoscente a partir de contenido específico que delinee las metas institucionales y personales a cubrir.
Por tanto, e-Learning se vuelve una estrategia metodológica de formación viable, que incorpora procesos de colaboración individual (investigación y estudio independiente) con el objeto de hacer una construcción colectiva y reciprocidad dialéctica que conjunte esfuerzos hacia la solución de un concepto, problema académico o de la vida real.
En este sentido, la tecnología se adapta a las características propias del modelo, pues en ella recae el intercambio de información y comunicación del proceso enseñanza – aprendizaje; sin embargo, no es y no formula respuestas de aprendizaje, es el modelo pedagógico que el permite la interacción de entre las partes que conducen a la aprehensión y aprendizaje de los procesos que el alumno tendrá a bien llevar y que respondan a los diferentes escenarios de necesidades creadas.
En una sociedad donde se experimentan cambios significativos, la educación a distancia formula una opción viable y cada vez más recurrente a nivel profesional, que representa un viraje hacia cambios en la educación presencial a lo virtual. La adopción de una nueva cultura de la tecnología dará nuevas perspectivas al sistema y creará una red de comunicación más abierta y propositiva que apertura nuevas opciones de calidad.
Referencia:
Maldonado Pérez, Marisabel. (2007). El trabajo colaborativo en el aula universitaria. Laurus, 263-278.
